Lo primero que debemos hacer es informar al centro escolar de que tu hijo tiene TDAH y pedir que se le realice una valoración psicopedagógica por parte Equipo de Orientación escolar, lo cual es imprescindible para obtener la valoración de “alumno con Necesidades Educativas Especiales”. Dicha valoración supone que estos alumnos reciban los apoyos necesarios dentro y fuera del aula para que puedan alcanzar los mismos objetivos que el resto del alumnado y sus respectivas adaptaciones curriculares ya sean significativas y/o no significativas.

Es recomendable mantener con el tutor citas regulares (cada 2 o 3 semanas), solicitando la hora con antelación (en la primera cita dejar fijada la siguiente). No pasar de tres semanas, sobre todo al principio del curso. Hay que contar con que nos pueden coincidir con vacaciones y puentes con lo que a veces serán las citas con un espacio de tiempo de un mes. Acordar con él realizar también un seguimiento con el resto de profesores para ver cómo va evolucionando en las diferentes asignaturas.

Para cada cita debemos tener en cuenta:

Hay que trabajar conjuntamente y valorar el trabajo realizado por ambas partes. Los profesores deben de saber que tu estas ahí para ayudar a que tu hijo mejore y asegurarte que el colegio pondrá la voluntad y los medios necesarios para ello. Si pasado un tiempo razonable, los problemas que pudiera haber con el niño no mejoran y se comprueba que el profesor no cumple los acuerdos, nos podemos dirigir al director del colegio y en último recurso al inspector de zona.

Adaptaciones curriculares significativas y no significativas

En las adaptaciones curriculares significativas se modifican:

En este caso habrá que estudiar muy bien al niño para aplicarle las adaptaciones específicas que requiera.

En las adaptaciones curriculares no significativas se modifican:

Adaptaciones curriculares no significativas

Os indicamos algunas adaptaciones posibles.

Generalmente, los niños con TDAH solo requieren adaptaciones curriculares no significativas.